martes, 18 de noviembre de 2014

Impresiones falsas del minimalismo



Cuando he contado a muchas personas que me estoy haciendo limpieza general en mi vida, normalmente suelo oír alabanzas. Pero hay otras veces que se llevan las manos a la cabeza y piensan que me he vuelto loca. Igual me he convertido en un ser de otro planeta y resulta que tengo antenas o mi piel se hará verde.

Dejando rarezas a parte, os cuento lo que he oído

Es una barbaridad, y si lo necesitas

Ese mismo argumento me lo ha dado mi cabecita mil veces. Salvo excepciones, lo que no has usado en un año es muy difícil que lo vuelvas a usar.

 



Es absurdo deshacerse de cosas, con la crisis es más difícil reemplazarlas

Es una variante del anterior. Me he deshecho de típico pantalón que no combina con lo que tengo y me haría comprar más prendas para usarlo, o del aparato de gimnasia que llevo años sin usar. Es probable que no necesite reemplazarlo

El minimalismo es de pobres

O no, porque un minimalista puede llegar a tener la economía más saneada que un maximalista. Al comprar cosas de calidad y al cuidarlas más, le dura más por lo que no necesita tanto volver a comprar.

El minimalismo es de tacaños

El tacaño sufre cuando tiene que gastar y cuando lo hace, que sea lo mínimo. El minimalista suele comprar de buena calidad aunque el desembolso sea mayor al principio.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Aplicando la productividad a la limpieza de la casa



Hay pocas tareas que se dilaten tanto en el tiempo y sean tan ingratas como la limpieza. Lo pendiente que  hay que hacer se expande para ocupar todo el tiempo disponible. Es como esas babosas de  las películas que amenazan con invadirlo todo. 

También he visto a mi abuela y a mi madre estar horas y horas limpiando la casa, día tras día. Y a parejas jóvenes hacer la limpieza general de los sábados por la mañana. El problema es que en este caso, el martes ya empieza a haber pelusas.

Odio a muerte pegarme palizas para limpiar y acabar con la espalda dolorida. Tampoco me gusta tener que hacerlo contra reloj por encontrarme con que vienen a vernos y en casa hay unas pelusas del tamaño de mi cabeza. Prefiero levantarme tranquila los sábados, desayunar con calma y disfrutar del fin de semana.

Consideraciones preliminares


Tamaño de la casa y número de trastos
Cuanto más grande sea la casa y cuantos más tratos haya, más se va a tardar en limpiar, es de cajón. Si uno quiere tardar menos en limpiar es mejor hacer una buena limpieza de trastos, valga la redundancia.

Eliminar el autosabotaje
Me ha pasado alguna vez eso de decir: “lo hago yo porque Aprendiz no lo hace como yo quiero”, o la heredada de mi padre “hazlo bien o no lo hagas”. Eso es un caso en el que el perfeccionismo, algo visto como una virtud se convierte en un autosabotaje.  Los errores pueden ser una buena forma de aprender.

Fuera ladrones de tiempo
Internet, redes sociales y televisión pueden hacer que se nos vaya el tiempo sin haber hecho nada. El Whatsapp es una gran distracción para mí, lo confieso. 

Ser realista
Uno debe ajustar sus expectativas al tiempo del que dispone y las circunstancias personales. No es lo mismo ser una pareja de adultos que tener un bebé de meses. Tampoco se puede atender igual la casa si ambos trabajan muchas horas fuera de casa.

Aplicando la productividad

GTD
Es bueno hacer una lista de las faenas domésticas que se pretende realizar en ese día. Al principio, para no agobiarnos, es mejor no ponerla demasiado larga porque si no nos da un patatús y nos caemos de espaldas antes de empezar.
Al ver la lista de las faenas hemos de ver si hay que hacerlas ya, pueden esperar o delegarse.

Pomodoro
Una vez hecha la lista, lo que mejor me ha funcionado es el pomodoro. Uno se concentra en una sola tarea en intervalos de 25 minutos y pensar que en breve podré descansar. Es más fácil mantener la atención por breves períodos de tiempo. En el descanso de 5 minutos podemos beber agua, sentarnos un poco o mirar los mensajes.

Al principio es bueno prestar atención a cuánto tiempo nos ocupa una tarea para poder planificar las próximas veces.

Manteniendo lo hecho
La regla de los dos minutos es genial para mantener la casa ordenada. Si nos bebemos un vaso de agua, al terminar lo lavamos o lo metemos en el lavavajillas, por ejemplo.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Inventos minimalistas: el ebook



Hace pocos años tuve noticia de la existencia de unos aparatos que permitían leer libros electrónicos. Al principio tuve la idea de que no lo usaría, porque me encantaba la sensación de tener un libro en las manos, el olor a libro nuevo o viejo y pasar las páginas.

Luego pude probarlos en tiendas de electrodomésticos y quedé maravillada. Mi novio me ayudó a comprarme uno por mi cumpleaños porque veía que iba a invadir la casa con libros. Y ahora, cuatro años después digo que el lector de libros electrónicos es un invento minimalista

Es más ecológico

Al no utilizarse tanto papel y tinta, se cortan menos árboles y por lo tanto, se previene la deforestación.

Es más económico

El mismo ejemplar en ebook suele ser más barato que en papel, de un par de euros a un porcentaje  importante de la compra. El ahorro puede ser significativo. De todas formas, sigo pensando que el precio de los libros electrónicos debe bajar más. 

Ocupa poco espacio

Siempre he llevado lectura conmigo y hay mucha diferencia entre llevar en el bolso un libro de 1000 páginas o un cacharrito pequeño. Y también mi equipaje se ha reducido al llevar menos libros cuando salgo de viaje. Mi espalda sufre menos.

Compro menos libros en papel

Desde que tengo el ebook, no me gusta demasiado leer en papel. Compro menos libros y por lo tanto, necesito menos espacio para almacenarlos. También tengo menos libros que limpiar y colocar.

Leo mucho más

Al poder comprar los ebooks por Internet, tengo un catálogo mayor de lecturas disponible. He descubierto muchos autores que de otra forma no habría conocido. Y si quiero comprar un libro, no tengo que esperar a que me lo traigan a casa o desplazarme a buscarlo...

Hay algunas pegas

Si a uno le gusta leer en papel se pierde las sensaciones que eso conlleva (olor, tacto…).
El problema de los libros electrónicos es que hay más piratería porque es más fácil acceder y distribuir los contenidos ilegalmente. La gente se queje ade que en muchos casos hay poca diferencia entre el ebook y el libro físico
También puede llevar al cierre de muchas librerías tradicionales y con encanto.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Lecturas recomendadas III: Cabrona al borde del ataque de nervios. Adina Chelminsky



ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda
EDITORIAL: Diana
ISBN: 978-6070708374
LENGUA: Castellano

Cabrona: Adjetivo femenino. Asertiva, independiente, que es segura de sí misma, que sabe lo que quiere y que lucha por conseguirlo sin pretextos ni concesiones. Ataque de nervios: Condición emocional transitoria (aunque no lo parezca), generalmente ocasionada por las presiones de la vida cotidiana o por eventos especiales que la desequilibran. Cabrona al borde de un ataque de nervios: Mujer que vive en la perenne paradoja de luchar incansablemente por conseguir lo que quiere y, aun así, sentir que la felicidad y la tranquilidad se le escapan.¡Alto! Si estás en la angustia de ver cómo todo a tu alrededor (familia, trabajo, pareja, escuela, hogar...) te rebasa, ¡este es el libro para ti!Después del éxito de Cabrona y millonaria, Adina Chelminsky ha escrito un texto divertidamente inteligente que te ayudará a replantear prioridades, establecer metas reales y a disfrutar la vida en todas sus facetas.

Descubrí a esta autora buscando en Internet trucos para ahorrar y di con el libro Cabrona y Millonaria, de esta autora, en el que se aconseja a las mujeres  tomar las riendas en el manejo de las finanzas. Al poco tiempo escribió este libro y me le compré para mi lector electrónico, esperando que fuera como el otro. No me defraudó y de vez en cuando lo releo.

Al igual que Cabrona y Millonaria, la autora intenta tratar con humor y cariño el tema de estar un tanto nerviosa. Se aprenden cosas como aprender que cuidar de uno mismo no es malo, a lidiar con el demonio de la culpa y a gestionar el tiempo. Con este libro descubrí la técnica pomodoro, aunque no lo cita con ese nombre.

Eso sí, la autora avisa de que este libro no debe sustituir a la ayuda emocional o psicológica que una necesite.